Tranquilos…
Lo primero que se debe de tener claro y guardar a un lado es
todo sentimiento de culpa que os pueda surgir con respecto a vuestro hijo/a. Es
normal que os hayan surgido, o incluso ahora estéis sufriendo sentimientos como
rabia, impotencia, miedo, dolor, búsqueda de respuestas, sensación de no tener
el control…etc. Sin embargo, debes estar tranquilo y no debes sentirte culpable
por tener un niño con un trastorno generalizado del desarrollo. Vuestro hijo no
es así porque no le hayas dado suficiente cariño o amor, o porque la forma de
educarlo no haya sido correcta, para nada.
Aunque la causa de este trastorno aún es desconocida por completo, es de
tipo neurobiológica, y no psicológica.
¿Qué os podría ayudar?
- Comprender y asimilar vuestros propios sentimientos
- Hablar con amigos, familiares, pareja…
- Cuidar ante todo tu salud y tu bienestar. Piensa que si no estás sano no podrás cuidar a tus hijos
- Tener actitudes e ideas positivas. Ten en cuenta que tienes un hijo de lo más especial y muy diverso, no tienes ningún monstruo
- Cuidad a vuestros otros hijos, ellos son conscientes de que algo pasa y se pueden sentir solos y pasarlo muy mal
- Piensa que tu hijo o hija va a poder evolucionar positivamente
- Busca apoyo social, apóyate en otras familias con casos similares que tengan experiencia
- Sé paciente
- No tienes porqué aislarte ni sentirte sólo
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